Antetítulo
Grandes descubrimientos del
siglo XX
Titulo
El hombre que vio el interior
del átomo
Bajada
Hoy en día, todos conocemos la estructura atómica
básica que Rutherford descubrió.
Tom Feliden
BBC Ciencia
Última actualización: Lunes, 6
de junio de 2011
Lead
"Estamos celebrando algo muy importante: nada
menos que el nacimiento de la física moderna".
Con estas palabras empezó la conferencia para
marcar el aniversario de los cien años desde que Ernest Rutherford describió el
átomo.
El estatus de Rutherford dentro de la comunidad
científica nunca ha sido puesto en duda, pero el fisico y autor Graham Farmelo
piensa que el padre de la física nuclear merece un reconocimiento más
generalizado.
"El descubrimiento de la estructura del átomo
que hizo Rutherford es uno de los grandes descubrimientos del siglo XX, a la
par con la descripción de (Francis) Crick y (James) Watson del ADN".
Para entender la razón por la cual Rutherford
inspira ese tipo de elogios superlativos, hay que retornar al principio del siglo
pasado, a un período en el que Joseph John Thomson estaba descubriendo el
electrón mientras que Henri Becquerel se ocupaba de investigar las propiedades
de la radioactividad. Un período en el que el modelo de "pudín de
pasas" -como se le decía al Modelo Atómico de Thomson- todavía imperaba.
Del pudín al planetario
Trabajando con Hans Geiger y Ernest Marsden en
Manchester, Rutherford (quien ya había recibido el Premio Nobel de Química por
sus estudios sobre la transmutación de los átomos) diseñó un experimento en el
que se bombardeaba una delgada lámina de oro con partículas Alfa.
Cuerpo
Rutherford hizo uno de los descubrimientos más
cruciales de la historia de la ciencia.
La mayoría de las partículas la traspasaban sin
problema pero, de tanto en tanto, una de ellas era desviada hacia una placa
fosforecente. Fue una observación asombrosa y a Rutherford le tomó casi dos
años explicarla.
Como recordó más tarde, "fue como si un
disparara un proyectil de 15 pulgadas contra papel de seda y rebotara".
Rutherford se dio cuenta de que la masa de un átomo
no podía estar distribuida uniformemente -como sugería el modelo del pudín de
pasas- sino más bien concentrada en el centro. Sólo un núcleo denso y sólido
podía tener la masa para causar la deflexión de una energética partícula Alfa
disparada en su dirección.
El informe resultante, "La dispersión de las
partículas alfa y beta por la materia y la estructura del átomo", fue
publicado en el Magazine Filosófico hace cien años.
El primer ladrillo cuántico
Los colisionadores de hadrones modernos son una
continuación del trabajo de Rutherford.
Es ese salto intuitivo de Rutherford a un nuevo
modelo "planetario" del átomo -en el que los electrones orbitan un
nucleo central sólido- lo que Graham Farmelo califica como una de las
perspectivas más profundas de la ciencia del siglo XX.
"Él fue la primera persona que vio el átomo
como una extraña estructura con casi toda su masa concentrada en un diminuto
centro que él llamó núcleo. Sobre esa idea fundamental hemos construído todo el
edificio de la comprensión cuántica del átomo".
El físico nuclear Jim Al-Khalili comparte esa
apreciación de la visión de Rutherford.
"A pesar de que la ciencia realmente no
funciona de esa manera, uno siempre puede resaltar momentos maravillosos en los
que ocurre un enorme avance: Galileo apuntando un telescopio en dirección al
cielo; Hooke mirando a través de un microscópio y dibujando una pulga.
Rutherford describiendo la estructura del átomo es uno de esos momentos
cruciales".
Homenaje centenario
Por qué el nombre de Rutherford no forma parte del
selecto grupo de científicos cuyos logros trascendieron su propia disciplina,
incorporádolos a la conciencia pública, sigue siendo un misterio. La
comparación obvia es con el gran físico teórico de principios del siglo XX
Albert Einstein.
Pero queda todavía una posibilidad de que
Rutherford adquiera la fama que por sus logros merece. El experimento de
estrellar átomos que diseñó nos dio la estructura básica del átomo.
Cien años después, otro experimento de estrellar
átomos -aunque con una máquina mucho más poderosa: el Gran Colisionador de
Hadrones- está intentando completar la historia con el descubrimiento del bosón
de Higgs.
Sería un tributo apropiado para un gran científico
que los físicos de Cern lograran su cometido en el año en el que se cumple un
siglo del experimento de retrodispersión de Rutherford.
Fuente
Fuente diario” BBC
mundo”
Carla González Alcota