Hola! Somos el 2 medio B del Trinity College de Rancagua, y somos los futuros Cientificos de la Generacion 2015.

Subiremos noticias sobre todas las materias de Quimica de estos años, como un trabajo estudiantil. La idea es descubrir noticias que nunca se han visto, o algunas muy conocidas, para que los lectores ademas de nosotros, podamos informarnos cada día mas. Cada estudiante pondría una noticia que haya decubierto, y todos los compañeros pondriamos nuestros comentarios sobre lo que opinamos de esa noticia. Ojala les guste.































viernes, 28 de septiembre de 2012


Un compuesto químico predispone al feto a tener sobrepeso en la infancia


Investigadores españoles demuestran que la exposición de las embarazadas a un compuesto químico, conocido como DDE, está asociada con un rápido aumento de peso del bebé durante los primeros seis meses de vida. Este incremento potencia el riesgo a padecer obesidad durante la infancia.




 “El DDE (dicloro-difenil-dicloroetileno), un subproducto de la pesticida DDT (dicloro difenil tricloroetano), es un químico clasificado como ‘disruptor endocrino’. Estos compuestos son capaces de alterar el equilibrio hormonal de los organismos, y cambiar la actividad de las hormonas que regulan el almacenamiento de grasa en las células adiposas”, explica a SINC Michelle Méndez, autora principal e investigadora en el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona.
El estudio, publicado en la revista Environmental Health Perspectives, demuestra que la exposición de una madre a este compuesto químico durante el embarazo causa un rápido aumento de peso del bebé durante los primeros seis meses de vida, y de su índice de masa corporal (IMC) en la infancia, lo que puede incrementar su riesgo futuro a desarrollar obesidad y otras enfermedades metabólicas a largo plazo.
El equipo de investigación realizó un seguimiento a 657 mujeres –residentes en Sabadell (Barcelona) y reclutadas entre 2004 y 2006- durante los primeros dos meses de embarazo. Realizaron también un control de los bebés hasta que cumplieron los dos años. “Los que tenían un patrón de crecimiento rápido tenían cinco veces más riego de tener sobrepeso a los 14 meses”, apunta Méndez.
Aunque los bebés con un crecimiento rápido pesaban cerca de 300 gramos menos que el resto al nacer, a los seis meses contaban con un peso más elevado que la media (891 gramos superior). Los altos niveles de DDE en las madres provocaron que sus bebés tuvieran el doble riesgo de padecer un crecimiento acelerado durante los primeros seis meses de vida, así como de tener un IMC alto a los 14 meses.
Compuestos químicos en el entorno
El DDE está presente en el medio ambiente, sobre todo cerca de zonas donde alguna vez en el pasado se aplicó el pesticida DDT. Aunque su uso está prohibido desde 1977 en España y limitado en muchos países, su degradación es muy lenta y continúa presente en el ambiente. El DDE también se acumula en algunos alimentos como carnes, pescados y verduras de raíz o de hoja.
Los investigadores creen necesario realizar más estudios sobre la exposición prenatal a esta clase de compuesto y sobre el riesgo de desarrollar obesidad de los bebés para saber si estas asociaciones son causales.
En el caso de los niños con obesidad, “esperamos que la modificación en el contenido de grasa en la dieta o el aumento de la actividad física sean algunos de los comportamientos que puedan ayudar a reducir su peso”, señala Méndez. Sin embargo, “todavía se debe evaluar el papel que podrían desempeñar factores como la dieta postnatal”, concluye.


Bastián Caro Gálvez .

domingo, 23 de septiembre de 2012


Física

Hidruro de Magnesio... Más cerca de ser acumulador ligero de hidrógeno.

Investigadores de la UAM exploran nuevas vías para la descomposición del hidruro de magnesio, un material muy prometedor como acumulador de hidrógeno.

A finales del siglo XVIII  Lavoisier aisló e identificó un nuevo gas, que obtuvo al hacer reaccionar agua, ligeramente acidificada, con un metal de fuerte poder reductor, tal como el hierro o el magnesio. Esta reacción se conoce hoy con el nombre de “hidrólisis”. Más tarde, el célebre químico francés observó que la combustión (oxidación) de este nuevo gas producía nuevamente agua, hecho que usó para ponerle nombre: hidrógeno. Finalmente, junto a su colega Pierre Laplace, logró determinar, usando un calorímetro de hielo, el calor de combustión del hidrógeno. A partir de la cantidad de hielo fundido, y a pesar de la sencillez del experimento, obtuvieron un valor muy cercano a los 1.2∙108 J por kg de hidrógeno, valor que hoy se acepta para ese parámetro. Este calor de combustión es muy superior al de la mayoría de las sustancias. Estos descubrimientos, que constituyen la base de la química moderna, ofrecían, además, la posibilidad de almacenar la energía en forma química, es decir, usar un cierto tipo de energía (eléctrica, luminosa, mecánica,…) en la obtención de hidrógeno a partir de agua y posteriormente recuperar una fracción más o menos alta de esa energía al quemar este combustible, reacción que vuelve a dar de nuevo agua. Si como fuente de energía primaria para la obtención de hidrógeno se emplea energía solar, esto es lo que hoy conocemos como Sistema Energético Solar-Hidrógeno.
Durante las últimas décadas, el uso del hidrógeno como combustible se viene considerando como una alternativa limpia. La implantación del hidrógeno como combustible requiere encontrar sistemas capaces de almacenarlo de forma segura y reversible y con elevadas capacidades volumétricas (cantidad de hidrógeno por unidad de volumen) y gravimétricas (cantidad de hidrógeno por unidad de masa). En el Laboratorio de Materiales de Interés en Energías Renovables (MIRE) de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigido por el Profesor Carlos Sánchez López, hace veinticinco años que se investiga en la preparación y caracterización de hidruros metálicos, compuestos capaces de almacenar grandes cantidades de hidrógeno de forma segura y reversible. Estos compuestos se forman al hacer reaccionar un metal o aleación con hidrógeno gaseoso, quedando los átomos de hidrógeno almacenados en fase sólida, y se descomponen espontáneamente al disminuir la presión de hidrógeno a la que están sometidos, liberando así el hidrógeno almacenado.
Entre los diferentes metales ligeros que podrían usarse para almacenar el hidrógeno en forma de hidruro, el magnesio es uno de los más prometedores, a causa de su bajo costo, fácil obtención, abundancia y baja toxicidad. Sin embargo, esta alternativa tiene dos limitaciones fundamentales. Debido al fuerte enlace iónico entre los átomos de magnesio e hidrógeno (Mg2+/H-), el hidruro presenta una gran estabilidad, por lo que es necesario trabajar a temperaturas superiores a 300°C para descomponerlo y liberar el hidrógeno acumulado. Por otro lado, los ritmos de las reacciones de formación/descomposición del hidruro están limitados por procesos como la difusión de los iones H- o la nucleación y crecimiento de las fases metal/hidruro. De acuerdo con algunas predicciones teóricas, la estabilidad del hidruro podría reducirse si se trabaja con nanopartículas de magnesio, lo cual, además, sería también beneficioso para mejorar la cinética de formación/descomposición del hidruro. Estas predicciones se han visto, en parte, confirmadas por algunos resultados experimentales. Sin embargo, estos resultados están influenciados por la formación de una capa de óxido/hidróxido en la superficie de las nanopartículas de Mg, algo prácticamente inevitable dada la gran afinidad del metal hacia el oxígeno.
En el laboratorio MIRE de la UAM se llevan a cabo experimentos que permiten determinar la influencia de esta capa superficial en la cinética de descomposición del hidruro de magnesio. Para ello se han preparado conglomerados de hidruro/hidróxido de magnesio mediante hidrólisis de partículas de hidruro de magnesio (MgH2). Por otro lado, se ha encontrado que el hidróxido de magnesio (Mg(OH)2) ayuda a desestabilizar el hidruro, dado que la fuerza repulsiva que deben vencer los iones H- del hidruro para formar hidrógeno molecular puede sortearse al aparecer nuevos canales de reacción entre los iones Hdel hidruro y los Hδ+(átomos de H parcialmente cargados positivamente) del hidróxido. Estos resultados abren nuevas vías para avanzar en la consecución de sistemas de acumulación de hidrógeno basados en hidruro de magnesio. Los primeros resultados de esta investigación aparecen publicados en la prestigiosa revista "Physical Chemistry, Chemical Physics" de la Royal Society of Chemistry.


Fuente:  Agencia Sinc, España

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nomenclatura Química Inorgánica

Nomenclatura


La nomenclatura quimica de los compuestos está dada por la IUPAC (International Union of Pure Applied Chemistry) que periódicamente actualiza y revisa las reglas.
Lo primero que tenemos que tener claro antes de comenzar el tema de Nomenclatura Inorgánica es saber bien los conceptos de número de valencia y número de oxidación.
Número de Valencia

Proviene del latín “Valentia”, que significa vigor o capacidad que poseen los atomos de un elemento para combinarse químicamente con otros (enlace quimico); pero en la actualidad la interpretación mas aceptable es aquella que nos indica a la valencia como una representación de la cantidad de electrones que el átomo de un elemento puede dar, recibir o compartir con otro átomo cuya cantidad es un número entero que carece de signo.

Numero de Oxidación

El numero de oxidación es también conocido como estado de oxidación (E.O.) y es un parámetro numérico que presenta signo el cual nos representa la carga real o aparente que adquieren los átomos de un elemento al formar enlaces químicos con otro de diferente elemento.
Ejemplos:

El número de oxidación del Hidrogeno en la mayoría de los compuestos es +1.
El número de oxidación del Oxígeno en la mayoría de los compuestos es -2.
El número de oxidación de un elemento en una sustancia simple es 0 (cero).
El signo del E.O. queda determinado por la comparación de las electronegatividades de los elementos enlazantes.


Elementos Anfoteros

Elementos Metal No Metal
Cromo +2 , +3 +3 , +6
Manganeso +2 , +3 +4 , +6 , +7
Vanadio +2 , +3 +4 , +5
Bismuto +3 +5

El nitrógeno no es un elemento anfótero porque no forma óxidos básicos, ni ácidos. Solo forma óxidos neutros con N.O. de +1 , +2 ,+4.
En los próximos artículos veremos la continuación de artículos sobre nomenclatura química inorgánica.

Luis Felipe Jofré.